Cargar el lavaplatos de manera adecuada es esencial para obtener resultados de limpieza óptimos y evitar daños en tus platos y utensilios. En esta guía, te proporcionaremos consejos prácticos para cargar tu lavavajillas de manera eficiente y lograr el máximo rendimiento en cada ciclo.

• Preparación previa: retira los restos de comida más grandes de los platos y utensilios antes de cargarlos en el lavavajillas. Esto ayudará a evitar obstrucciones y garantizará un lavado eficiente.

 

• Carga desde atrás hacia adelante: comienza cargando los platos y utensilios en la parte trasera del lavaplatos, colocándolos hacia adelante. Esto facilitará el acceso y la distribución equitativa del agua y el detergente.

 

• Carga los platos inclinados: coloca los platos inclinados hacia el centro del lavavajillas, de modo que las superficies de lavado queden expuestas a los brazos rociadores. Evita que los platos se toquen entre sí para asegurar una limpieza completa.

 

• Utensilios en la bandeja para cubiertos: utiliza la bandeja para cubiertos para organizar cucharas, tenedores, cuchillos y otros utensilios. Sepáralos y colócalos con el mango hacia abajo para evitar que se acumulen residuos y facilitar su limpieza.

 

• Cuidado con los utensilios delicados: coloca los utensilios de cocina delicados, como cuchillos afilados o sartenes antiadherentes, en el compartimento designado o en la parte superior del lavavajillas. Esto los protegerá de posibles daños durante el ciclo de lavado.

 

• Vasos y tazas invertidos: coloca los vasos y las tazas boca abajo en las rejillas superiores. Esto permite que el agua llegue a las superficies internas y asegura una limpieza óptima.

 

• Carga los platos grandes en la parte inferior: los platos grandes, como sartenes y ollas, deben colocarse en la rejilla inferior, dejando suficiente espacio para que el agua y el detergente lleguen a todos los utensilios.

 

• Aprovecha los espacios pequeños: utiliza los espacios más pequeños en la rejilla superior para cargar elementos como tapas de recipientes, utensilios de cocina más pequeños o tazas adicionales. Asegúrate de no sobrecargar el lavavajillas para permitir un flujo de agua adecuado.

 

• Revisa las aspas rociadoras: antes de cerrar la puerta, asegúrate de que las aspas rociadoras giren libremente y no estén obstruidas por la carga. Esto garantizará una distribución uniforme del agua durante el ciclo de lavado.

 

• Programa de lavado adecuado: selecciona el programa de lavado adecuado según el nivel de suciedad de la carga. Algunos lavavajillas ofrecen ciclos específicos para platos delicados.

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Un último consejo de oro para que siempre tengas presente

Recuerda que una correcta carga del lavavajillas no solo garantiza una limpieza eficiente, sino que también ayuda a prevenir daños en los utensilios y en el lavavajillas mismo. Sigue estos consejos y disfruta de platos impecables y sin esfuerzo en cada ciclo de lavado. ¡Experimenta y encuentra la mejor configuración de carga que funcione para tu lavavajillas y tus necesidades!